viernes, 7 de noviembre de 2008

¿EL FIN DEL CAMPO DE GUANTÁNAMO?

De todas las ilusiones y expectativas que despierta el nuevo presidente de Estados Unidos, para mi la que tiene mayor significado es su promesa de acabar con Guantánamo. Dentro de unos años se hablará de Guantánamo como de una atrocidad jurídica y humanitaria que costará creer que existió. Prisioneros sin derechos, traídos de todo el mundo, sometidos a torturas y humillaciones sin acusación y sin tiempo fijado de estancia. Obama ha prometido acabar con ello, y esa es una promesa que define una nueva época. No le va a ser fácil. Porque debe dar una solución al lio que supone Guantánamo. ¿Devolver a los presos al lugar de donde los sacaron? ¿Juzgar a los que tengan delitos? ¿Asilos? ¿Afrontar pleitos por torturas, detenciones ilegales, lesion de derechos civiles? ¿Investigaciones sobre los métodos utilizados por los servicios secretos americanos? Soluciones muy complejas a un problema generado por una Administración que no será fácil olvidar.

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