miércoles, 11 de noviembre de 2009

ERASMUS FISCAL

He cenado con un grupo de fiscales sevillanos y lo he pasado muy bien.   Han venido a un curso de formación de tutores para los nuevos alumnos de la Escuela, una buena idea de la Directora del Centro.   Una fiscal, Ana María Linares, de muy fina inteligencia (¡da gusto hablar con personas con ideas!), me habla de una carencia evidente en la Fiscalía: la falta de apoyo para aquellos fiscales que hacen un esfuerzo en aprender un idioma extranjero.   Ese apoyo tiene que venir de la Fiscalía desde la consciencia de que no bastan unos cursos y unos años de estudio para aprender un idioma: hace falta un  periodo de inmersión en otro país, lo cual -claro está, y quizá sea el problema- solo se sabe cuando se aprende el idioma.   Realmente comparto con ella preocupación porque la FGE no articule los medios para que eso sea posible, alcanzando convenios con Fiscalías de otros países (especialmente en aquellos en los que se habla inglés o francés), o en despachos de abogados o en áreas de la judicatura a fin de proporcionar estancias de unos meses a quienes acrediten un esfuerzo realizado para alcanzar cierto nivel en el estudio de una lengua extranjera, para conocer el sistema y terminar de soltarse con el idioma.   Es algo que realmente debería estar en funcionamiento desde hace años: el ejemplo de fiscales de otros países ocupando puestos de responsabilidad en todos los ámbitos de la UE, gracias a su dominio de lenguas extranjeras y empezando por nuestros hermanos portugueses, debería servirnos de acicate.    Y de ello se beneficiarían no solo los fiscales que accedieran a ese "Erasmus", sino la propia Fiscalía, al tiempo que supondría un aliciente para otros fiscales que imitaran el ejemplo de quienes estudian idiomas.  Todo ventajas.

3 comentarios:

  1. Bueno, ahí sí que vamos por detrás de todo el mundo: los jueces tienen cursos on-line por niveles, cursos de inmersión y seminarios de lenguaje jurídico, además de subvenciones para cursos que hagan por su cuenta. Algo parecido ha empezado a hacerse con los secretarios. ¿Y nosotros, qué?

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  2. Conparto la opinión de la Directora del Centro y de Salvador
    De todos modos, debemos ser justos y reconocer que el CeJ y la Fiscalia han venido trabajando en este sentido. Yo misma me he beneficiado de becas para el aprendizaje de idiomas, también hay programas de intercambio, aunque sólo sean por 15 días y destinos fuera de
    Me alegraría mucho que se avanzara en ese camino.

    No obstante , a veces me desanimo, yo misma he comprobado cómo hay compañeros realmente políglotas, que no están motivados para desarrollar sus posibilidades porque no hay suficiente transparencia en la adjudicación de destinos o especialidades
    También he podido observar, cuando he viajado al extranjero, que ,lamentablemente, hay mucha impostura por parte de otros colegas bien posicionados políticamente , ( he comprobado que son incapaces de comunicarse en otra lengua) a pesar de lo que manifiestan.( Esto suele ocurrir en todas las ocasiones en que se adjudica el destino antes de ofertarlo públicamente)
    De todos modos, Salva, aunque pienso que hablar idiomas es fundamental hoy día, lo deseable para mi sería que los Fiscales recuperáramos la ilusión, y que nuestra querida institución , que invierte mucho en formación de todo tipo, supiera valorar a cada uno por nuestras aptitudes, y abriera los destinos para todos en situación de igualdad

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  3. Es cierto, Maria Jesús, que se ha avanzado mucho. Pero falta bastante todavía. Tu, que has vivido en el extranjero, sabes que para aprender un idioma (mejor, para soltarse en un idioma) hay que tener una inmersión linguística. Esa inmersión cuanto más jóven se haga mejor. Por eso creo, con la compañera de Sevilla, que hay que propiciar esas inmersiones entre quienes se esfuerzan por aprender. El problema que veo es que nadie (salvo quizá el Teniente fiscal del TS) entre quienes dirigen esta carrera conocen este problema. Y no saben -ni imaginan- lo difícil que es "soltarse" en un idioma que no has aprendido de niño. Seguiremos peleando por ello.

    Apuntas otro tema digno de una reflexión mayor: recuperar la ilusión. De eso tendremos que hablar en una entrada un día de estos.

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