viernes, 30 de marzo de 2012

CURSO SOBRE PROTECCIÓN DE DATOS

Francisco Moreno, fiscal de la Unidad de Apoyo, ha organizado un curso corto en el CEJ sobre protección de datos, al que he asistido.   Dentro de lo anticuado y poco útil para el conjunto de los fiscales que considero el sistema de formación continua actual, he de decir que el formato de dos días me parece el mejor.  Sugiero que las ponencias del curso -por cierto, muy bien pensado y con unos ponentes espléndidos- se envíen a todos los miembros de la carrera.  Ya se lo pedí a la Directora del CEJ hace muchos meses y no ha sido posible.  Pero sigo pensando que el gasto de un curso para que solo lo aprovechen una veintena de fiscales no es racional y menos después de escuchar hoy a la vicepresidenta del Gobierno sobre la situación económica de nuestro país.

Quiero destacar la ponencia del Fiscal Francisco José Hernández, de la Fiscalía de Granada, que acortando las distancias con el auditorio con bromas y diversos trampantojos, lo ha bordado.  Ese tipo, al menos sobre la materia de que se ocupaba, sabe mucho.

martes, 13 de marzo de 2012

EL PROGRAMA DEL FGE

El Fiscal General ha anunciado en diversas ocasiones estos días sus proyectos para la Fiscalía y para la Justicia penal en España.   Ha hablado de la supresión de las faltas; de la potenciación de los Juicios rápidos; de la introducción de factores reglados en los nombramientos en la Fiscalía; la visualización de la independencia del Fiscal respecto del Gobierno; un nuevo proceso penal... Son proyectos muy importantes que en algunos aspectos ayudarán a mejorar las cosas.   En el buen camino, pero no creo que sea suficiente.

No me cuento entre los que creen que el Juez de Instrucción sea una institución garantista en absoluto.   No es ni mucho menos un Juez de garantías.  El Juez de instrucción está comprometido con la investigación y por ello tiene un conflicto con el investigado.   Ese Juez no garantiza debidamente los derechos del inculpado porque tiene obligaciones diferentes: está escindido en sus deberes.  Debe averiguar la verdad -esa es su misión- y si para hacerlo ha de restringir los derechos del investigado lo puede hacer.   El Juez de garantías es otra cosa.  Ese juez no está comprometido más que con los derechos del acusado, con que la investigación se realice sin indebidas vulneraciones de los derechos del investigado.  No conviene confundir ambas figuras, porque no son lo mismo.    La pervivencia del Juez de Instrucción (cuya ventaja indudable es la independencia) condena al sistema procesal español -además de continuar siendo una rara avis en Europa- a un sistema de investigación que hoy es abiertamente inquisitivo.

Estoy de acuerdo con la supresión de la mayor parte de las faltas, no de todas; aunque podría abordarse en ese terreno la atribución de facultades de discrecionalidad al Fiscal en la persecución de ciertas faltas así como de ciertos delitos menores, ante la evidencia de que no se puede perseguir todo.   Debería abordarse también un estudio de las competencias de la Fiscalía que hoy están hiperdesarrolladas.   El Fiscal interviene en demasiadas cosas y no hay medios para tanto: hay que seleccionar.  Habría que poner un tiempo máximo para la investigación de los delitos -como pasa en media Europa-, rindiendo cuenta el investigador al Juez de garantías en caso de sobrepasarlo.    Habría que acabar con la investigación contradictoria, fuente principal de los atrasos de nuestra Justicia penal.  Es bueno potenciar el modelo de enjuiciamiento de los Juicios rápidos (pensemos en las posibilidades del art. 801.2 de la LECr.).  Pero hay que abordar ya mismo el tema de la ejecución, donde infinidad de procedimientos se atascan.  Hay que introducir la mediación con las víctimas como medio alternativo al castigo, y -muy importante- abordar de una vez la supresión de ciertos aforamientos e inmunidades carentes de fundamento en una democracia avanzada.

Hay que aumentar la atribución de libertad a cada fiscal en su trabajo (eliminando controles -pero manteniendo el visado, claro-: no me gusta ver en Juicio a Fiscales "atados" a un escrito) y exigir también la responsabilidad de quien se equivoca o no respeta el contenido de instrucciones y circulares.  Me llama la atención la impunidad -penal y disciplinaria- del Fiscal cuando el Juez es condenado por seguir las peticiones del propio Fiscal.

Me gusta oír hablar de "blindaje" a los Fiscales, pero claro, para ello hay que garantizar que la política de nombramientos y ceses no suponga en la práctica un castigo a los Fiscales "blindados".   Tampoco me parece que la cuestión de los nombramientos se arreglen con la ficha curricular.   Hace falta transparencia en el Consejo Fiscal (un órgano que necesita una reforma profunda en mi opinión); hace falta motivación en los nombramientos; hace falta hablar un poco sobre la inspección fiscal; hace falta oir a los candidatos; y ha de haber espacio para el recurso en caso de decisiones arbitrarias.  

Mucho trabajo, si.  Pero si es tiempo de reformas, mejor que estas se orienten a arreglar las cosas de verdad.

sábado, 3 de marzo de 2012

JD RECLAMA LA INTERVENCIÓN INTERNACIONAL EN SIRIA

No se bien el motivo, pero me llegan al correo electrónico con frecuencia comunicados de Jueces para la Democracia.  El más reciente habla de Siria.   Comparto cuanto dice JD, y pienso en la extrema crueldad de su Jefe de Estado (que debe estar asustado al ver lo que le ocurrió a Gadafi hace unos meses),  y también de la familia de ese individuo que está machacando a su pueblo.  La lectura de los periódicos y el ver en las noticias de lo que está pasando en Homs resulta aterrador desde hace más de un mes.   Ojalá no tenga que ver nunca más una foto de un representante político español dándole la mano entre sonrisas a ese carnicero.  Y espero que pronto los crímenes de Bashar El Assad se juzguen en un Tribunal internacional o quizá en su propio país.

Recuerdo que ya está operando el Tribunal Internacional para los Crímenes cometidos en el Líbano, especialmente establecido en Leidschendam (localidad vecina a La Haya) para la investigación y enjuiciamiento -entre otros- del magnicidio del exprimer ministro libanés Rafiq Hariri en 2005, del que fue considerado el régimen sirio uno de los primeros sospechosos (aunque tres años de investigaciones parece que inclinan la responsabilidad del crimen hacia Hezbollah).

Por cierto que el próximo Fiscal Jefe de ese Tribunal es el canadiense Norman Farrell, antiguo jefe de apelaciones y subjefe de la Fiscalía del Tribunal de Yugoslavia y un tipo que era muy apreciado -por su buen trato y preparación- por quienes trabajaban con él.

jueves, 1 de marzo de 2012

¿NOS AFECTA LA DIMISIÓN DEL PRESIDENTE DE LA AF?

En primer lugar quiero decir que un compañero de la UPF, muy apreciado para mi, me ha venido a contar esta mañana el buen trato profesional, más de compañero que de jefe, le ha dado el FGE en un momento personalmente complicado.   Estas cosas se agradecen y no solo por los afectados.

Me están llamando compañeros para que les cuente qué está pasando en la Asociación de Fiscales.  La verdad es que no lo se, ya que hace tiempo que no pertenezco a la asociación mayoritaria.   Aunque no me puedo llamar amigo suyo, reconozco en Francisco Jiménez Villarejo capacidad y vocación de Fiscal, además de una elegancia personal que seguro que le viene de familia.   Ya digo que no conozco los detalles de las razones de su dimisión al frente de la Asociación de Fiscales –aunque es evidente que no ha sido fácil para él-, pero aunque en principio no debería afectar a quienes no pertenecemos a esa asociación, el asunto tiene su importancia.   En dos comidas recientes con fiscales, comentando esta cuestión de la dimisión de Jiménez Villarejo, se repitió por diferentes comensales miembros de la AF el siguiente comentario que encierra una preocupación: “¡Precisamente ahora, que ganamos!”, aludiendo al nombramiento del FGE y al dominio de la AF en el Consejo Fiscal.  No creo honestamente que el hecho que comento tenga ningún efecto para hacer tambalear la situación de desproporcionado dominio de la AF en la Carrera.   Esto parece más un tema de diferencias o incompatibilidades para trabajar juntos que otra cosa.   De hecho quedan en la Comisión Ejecutiva compañeros con muchos años de dedicación a la asociación y con las ideas claras; y leo además en la página web de la AF que entra en la Ejecutiva un fiscal –José Hidalgo- que si algo tiene es sentido común. 

Pero no deja el asunto de ser relevante para el resto de los fiscales.   Por un lado, porque el terreno que más me preocupa en relación a la AF es el de sus relaciones con los partidos políticos, aspecto que se menciona en los comunicados emitidos por el dimisionario y por quienes permanecen: no acierto a adivinar que está pasando en relación a eso.  En clave interna de la Fiscalía General la vocación internacional de Jiménez Villarejo y su posición al frente de la AF favorecían quizá la realización de ciertos proyectos expansivos de la Fiscalía que se vienen defendiendo desde la especialidad de relaciones internacionales, aunque cosas como estas no dependen nunca de una sola persona. También habrá que ver como afecta este movimiento interno de la asociación en las relaciones con el Consejo Fiscal y si las tensiones de la Ejecutiva se pueden trasladar a dicho órgano (y eso si que tiene importancia para toda la Carrera).    En fin, que lo ocurrido parece –por ahora- un pequeño lío, lleno de pequeñas incógnitas.