lunes, 27 de febrero de 2017

EL CONSEJO FISCAL NO PUEDE FUNCIONAR ASÍ: FISCALÍA DE ANDALUCÍA

Me mandan un artículo tremendo de Luis Herrero, el hermano del compañero fallecido Fernando Herrero, titulado "Fiscales a la greña".  Está en sintonía con la portada del Mundo de hoy: "La Fiscal Madrigal no siguió por rechazar las presiones de Catalá".   Todo horrible para quienes hemos dedicado nuestra vida a esta profesión de fiscal, aunque Luis Herrero da unos datos que a algunos con un poco de sensibilidad le tienen que hacer reflexionar sobre el nivel de nuestra democracia y sobre si quienes en minoría denunciamos estas cosas no tenemos algo de razón:  la lista de nombres que se le presenta a Consuelo Madrigal por el Ministerio, que esta rechaza y que determina según el periodista su apartamiento, estaba inspirada "en gran parte por dos de sus consejeros más influyentes, Manuel Marchena y Emilio Frías".  Chúpate esa.   Ni más ni menos que el Presidente de la Sala Segunda del Tribunal Supremo es colocado por el periodista en la condición de "consejero influyente" del Gobierno de la nación (estoy seguro de que en CGPJ están ahora pensando qué hacer con este asunto).  Y el ex portavoz de la mayoritaria Asociación de Fiscales, gozando de esa misma condición de consejero influyente como actual asesor del Ministro, dando listas de nombres con los que Consuelo Madrigal -que para mi no ha sido una buena Fiscal General pero a la que honra este gesto- no traga.    A mi me dijo Emilio Frías que iba a ayudar a los fiscales desde ese nuevo puesto, pero caramba, creí que a todos.   Claro, vistas las cosas así, suponiendo que lo que se lee en la prensa no sea una falsedad de principio a fin, los nombramientos de la semana pasada en la Fiscalía tienen particular sentido.   El nuevo portavoz de la Asociación afín al PP es elegido Fiscal Jefe de la Audiencia Nacional -era el más moderno de todos los peticionarios-, y lo hace con los votos de los vocales de la Asociación de Fiscales.   Y varios otros nombramientos de los considerados polémicos, cuentan con el voto de la AF en favor de candidatos pertenecientes a su asociación.   La línea de transmisión de la voluntad del Gobierno en relación con ciertos nombres que van a dirigir la Fiscalía, diríase de lo que se lee en la prensa, no se puede interrumpir, y si por en medio ha de caer un Fiscal General, pues cae.  Y si hay que fidelidar a una o a dos asociaciones de fiscales, dependiendo de los tiempos, pues se las fideliza.

Lo de la Fiscalía del Tribunal Superior de Andalucía es en mi opinión muy claro de que estas cosas no deberían ocurrir, pero nadie de quienes mandan va  a evitar que se produzcan una y otra vez y los fiscales parece que no quieren meterse en problemas con la jerarquía para quejarse.   Veamos: piden las plaza de Fiscal Jefe de Andalucía varios compañeros, los más antiguos pertenecientes a la AF.   Algunos con mucha antigüedad en la Fiscalía, con mucho prestigio, con mucha experiencia en la lucha contra la corrupción.   Incluso pide la plaza el anterior Fiscal Jefe.   Sale elegida una aspirante -la segunda más moderna- pero que es al mismo tiempo vocal del Consejo Fiscal.    Es decir, que en un contexto de listas de nombres que le cuestan el puesto a la anterior Fiscal General, una de las vocales que ha de aportar su granito de arena para que la voluntad ministerial se plasme en el BOE con el apoyo del Consejo Fiscal, se postula para una plaza importantísima, sale un momentito de la Sala del Consejo Fiscal mientras sus compañeros votan al candidato, y vuelve a entrar triunfante con la plaza conseguida para seguir votando.  ¿Y los demás aspirantes?  ¿Como pueden los demás aspirantes competir con esas bazas que tiene la ganadora?  Oye, esto no le preocupa a nadie, ni a la UPF -no había candidatos de la UPF para esa plaza-, ni desde luego a los vocales del Consejo Fiscal que quizá no se plantean la cuestión desde parámetros éticos.    Yo diría que -en términos del deseado Código Ético- si desde el Consejo te quieres presentar, dimites y luego te presentas.   Pero no.  Me presento pero no dimito y además me  nombran.    Un día la afectada me exigió respeto a los vocales y yo le exigí respeto a los fiscales.   Y sigo en ello.

Mi amigo Juan Antonio Frago, hace un par de días en su extraordinario blog "En ocasiones veo reos" señalaba algunos inconvenientes legales para actuar de esa manera:  El art. 23 de la Ley 40/2015 del Sector Público establece algunas causas de abstención para las autoridades y el personal al servicio de las administraciones públicas, entre ellas "tener interés en el asunto de que se trate o en otro en cuya resolución pueda influir la de aquel".   ¿Es razonable pensar que para los vocales de la AF no romper la armonía del grupo por no apoyar a una de sus vocales en una plaza que solicita es una razón que induce a pensar que hay que abstenerse?.  Otra causa de abstención es "la amistad intima o enemistad manifiesta" con cualquier interesado en el expediente.  ¿Es razonable pensar que después de tres años de trabajar juntos, tras haber concurrido juntos a las elecciones, de haber hecho campaña electoral juntos, de haber votado juntos en numerosas ocasiones, existe la sospecha de que hay una relación entre los vocales que impide que se valoren unos a otros en competencia con otras personas y que por tanto deben abstenerse?  Por último, es causa de abstención "tener relación de servicio con persona física interesada en el asunto". ¿No hay relación de servicio entre los vocales del Consejo Fiscal?  ¿No tienen todos -al menos los electos- un objetivo común?  ¿No forman parte del mismo órgano, en este caso durante casi tres años?   ¿No es razonable esperar que se abstengan cuando uno de ellos solicita su apoyo para un puesto en competencia con otros compañeros?

El Consejo Fiscal, como organo de representacion de los fiscales, debería servir para parar estas cosas no para canalizarlas.  Aquí pasa de todo, pero en realidad, no pasa nada.

viernes, 24 de febrero de 2017

CENA DE LOS PREMIOS HAY DERECHO

Ayer por la noche se celebró la cena y entrega de los Premios Hay Derecho, dirigidos a reconocer a aquellas personas o entidades españolas que evidencian o impulsan valores cívicos de primer orden, acto presentado por el periodista Ignacio Escolar.   En algo que entiendo como uno de los mayores honores que he recibido en mi vida, yo era uno de los cinco nominados cono candidatos.   Me sentía un poco desplazado porque a mi lado en la cena estaba una auténtica heroína, una ingeniera que había perdido su trabajo en Aquamed por haber denunciado prácticas corruptas (investigadas hoy en los Juzgados), y estaba todavía esperando (no se ve su causa hasta noviembre) que se enjuiciara su despido.   Hay gente que ha decidido que no convive más con la ignominia, que no se calla y que no le importan las consecuencias, aunque en algunos casos sean personalmente tremendas.    Ganó el premio el periodista Pablo Romero que lleva años investigando contra viento y marea el asesinato de su padre por ETA hace 27 años, impidiendo que la causa se paralice, quejándose a la Fiscalía cuando ésta no actúa, escribiendo, recabando nuevas pruebas, con la finalidad de que el hecho no prescriba y sobre todo, de conocer la verdad de lo ocurrido.   La verdad: quien mató a su padre, quien dio la orden, quien proporcionó la cobertura, y quien no está haciendo absolutamente todo lo posible por esclarecer el hecho y porqué.   Me emocionó su discurso, me emocionó ver a su madre y a su familia, absolutamente orgullosos de él.

En el acto conocí gente que lo ha pasado mal, algunos amenazados o castigados en sus carreras profesionales, otros simplemente preteridos.   Recuperé el contacto con personas con los que hacía tiempo había trabajado y por los que tengo mucho respeto y afecto, y conocí también a personas importantes de la política que vieron como se está articulando poco a poco un sentimiento regeneracionista, un sentimiento cívico de recuperación de la decencia pública, un sentimiento alimentado por personas que han decidido que no  se callan, que les cueste lo que les cueste, frente al silencio mayoritario ante la corrupción o ante el abuso del poder, alzan la voz y dicen basta.  

Una de las premiadas, en su discurso, dijo una cosa preciosa: "si te crees insignificante frente al abuso, piensa en un mosquito cuando duermes".

Agradezco la presencia en el acto de algunos compañeros que acudieron a hacerme compañía en ese acto.   Y doy las gracias a la Fundación Hay Derecho por su enorme tarea: animo a todos a acercarse a su web, a tomar contacto con ellos, a ayudarles en lo posible porque en agrupaciones así está la clave de la regeneración de España.

viernes, 17 de febrero de 2017

PELIGRO PARA LOS FISCALES, EL GOBIERNO AVISA

La entrevista del Ministro de Justicia ayer en la radio y su espléndida descripción de las categorías de los Fiscales (Fiscales "de base" y Fiscales Jefes del Tribunal Supremo), evidencia la imposibilidad en España de modernizar nuestro proceso penal.   No hay nadie más partidario que yo de un cambio procesal pero esa idea militar de la Fiscalía según la cual las razones son mas sólidas si vienen de la jerarquía nombrada por el Gobierno destruye cualquier esperanza.   No solo eso: el Ministro reclamó ayer "actuaciones dentro de la Fiscalía" por el hecho de que las fiscales rehusaran firmar un escrito dirigido al Juzgado solicitando el archivo de las actuaciones, cuando la orden que recibieron del FGE era precisamente la de "abstenerse" de actuar en el caso del aforado.  Abstenerse, que es lo que hicieron.   Pero el Ministro en lugar de guardar un respetuoso silencio frente a la orden que dos compañeras han recibido de no actuar -y que acataron- pide en la radio actuaciones contra ellas por la Fiscalía porque se limitaron a no actuar, en lugar de actuar en favor -desbordando la orden recibida- de aquel a quien investigaban y creían responsable de ciertos delitos.   Se trata al fin de dos fiscales "de base", como  2200 mas que poblamos el escalafón.  Si, cierto que una de ellas lleva más de 30 años en el oficio con una brillantísima carrera, con más de 20 años trabajando en delitos de corrupción y de delincuencia organizada y super especialista en cooperación penal internacional, que ha hecho de la rectitud profesional -como tantos otros compañeros- una norma de vida, pero es solo para el Ministro una fiscal "de base".

Este oficio de fiscal en principio es sencillo: se trata de estudiar un caso, buscar pruebas y si se encuentran acusar con imparcialidad a aquel que las pruebas señalen sea este quien sea.   Hay que saber mucho derecho penal y procesal y es muy importante tener la actitud de llegar al fondo de los asuntos, pero conceptualmente se trata de eso.   Cuando hay políticos por en medio (big shots, que decíamos en el Tribunal Penal Internacional) las cosas se complican.  Porque en ese caso hay varios factores más en la ecuación: ¿como se va a acusar a un político con un cargo importante por un delito pequeño, dicen algunos?  Oiga, que la ley es igual para todos... Pues mire usted, te dicen, en esos casos hay otros factores: un alto cargo, un Presidente de Comunidad Autónoma, un Ministro, ¿como va a tener que dejar su cargo por una bobada, delictiva, pero bobada?  Bueno, son razones que los fiscales "de base" normalmente no entendemos, pero la Fiscalía como institución a veces nos ayuda.   La jerarquía tiene en principio razón en sus valoraciones por ser jerarquía (como dice simpáticamente el Sr. Ministro) y es cierto que con mucha frecuencia hay razones en derecho para explicar que hay "zonas grises", que el derecho administrativo es suficiente para solucionar ciertos problemas, que las pruebas se obtuvieron de manera dudosa o que no hay proporcionalidad en la investigación en delitos de fronteras poco claras, y otras cosas semejantes.   Se puede sostener lo contrario, pero también se pueden sostener sin duda esas razones que se aducen desde la jerarquía, razones que se imponen porque el derecho no es una ciencia exacta y no son arbitrarias o ilegales.   Pero algunos fiscales de base, y más siendo fiscales anticorrupción con delitos socialmente muy dañinos, tendemos a dejar que las interpretaciones más discutibles y extremadamente benévolas de la ley las acuerden los Tribunales, yendo muchas veces en la misma línea que los Jueces de Instrucción, porque sucede que en ocasiones un exceso de prudencia deja impunes conductas al final claramente delictivas, y porque la sociedad tiene derecho a que el Fiscal persiga al corrupto, al estafador social, por importante que sea,  hasta el final.   Pero claro eso son cosas de los fiscales "de base", aunque curiosamente en el Tribunal Penal Internacional (donde compartí espacio con algunos de los mejores fiscales del mundo) era la pauta normal a seguir por todos los fiscales.

La cuestión entonces es cómo se elige la jerarquía: ¿Son los más preparados, los más brillantes, los mejores entre el colectivo de fiscales "de base"?    Pues no.   Se eligen por razones complejas en las que el amiguismo, la afinidad ideológica, política  o asociativa son con frecuencia claves, y en todo caso, la última palabra la tiene casi siempre el Gobierno.   Pocas veces -aunque si en alguna ocasión- en puestos claves aparecen personas sin esas vinculaciones.  Los méritos no se bareman ni se motivan los nombramientos.   Además, al FGE (cabeza de la jerarquía) lo elige el Gobierno.  Así que la opinión jurídica de la máxima jerarquía de la Carrera Fiscal, que elige el Gobierno,  prevalece.

Ahora, cuando una investigación del Juez ha puesto de manifiesto una enorme red de corrupción municipal que afecta al partido del Gobierno, el Ministro de Justicia reclama acciones contra las fiscales que han estado junto al Juez en la misma.   Y el Portavoz parlamentario del partido del Gobierno ha dicho que "algunos fiscales se inventan delitos que no existen" y se ha quedado tan tranquilo.   Y aunque las asociaciones de fiscales han reaccionado con rapidez, me preocupa un poco que la Fiscalía General no haya dicho aún nada, cuando se ve que el Gobierno se ha activado contra los fiscales que investigan hechos realizados por personas de su partido.    El resultado de este episodio, y de otros también, creo que es claro: lo que el Ministro ha dicho de las fiscales no podría hacerlo con los jueces.   Lo que el Ministro cree que puede hacer con la Fiscalía no podría hacerlo con los jueces.  Y que lo que hace unos años se miraba en la profesión como extravagancia clandestina y nada corriente -la orden particular de actuar o no actuar- hoy se ha normalizado.  Y mientras eso sea así, para desgracia de los justiciables a los que se priva de un mejor y más moderno proceso, creo que el Fiscal no puede asumir la investigación de los delitos.

No quiero ni imaginar que la orden de no continuar una investigación la hubiera de soportar un fiscal "de base" a cargo de la investigación de un asunto como ahora lo está el Juez, y que esa orden viniera de un Fiscal General elegido por el Gobierno con el Ministro de Justicia jaleando la orden en la televisión.   Sin garantías, sin posibilidad real de resistir, sin recursos, sin defensa profesional frente a la "autoridad de la jerarquía" y con el Ministro pidiendo la cabeza de quien no acate sin reservas.  No me convence.  O cambian algunas cosas, o no me convence nada.

Y queda por ahí colgando el tema de cómo se enteró el aforado al día siguiente por la mañana de los detalles internos de la actuación de la Fiscalía.  El Ministro no le dio importancia, pero la tiene y mucha.

miércoles, 15 de febrero de 2017

COMUNICADO APIF SOBRE CASO PÚNICA Y CASO BANCO DE ESPAÑA

Reproduzco a continuación el Comunicado que la Asociación Profesional e Independiente de Fiscales ha realizado en relación con los últimos acontecimientos judiciales y fiscales:


Se han producido dos acontecimientos que deben hacernos reflexionar sobre el funcionamiento de la FISCALÍA ESPAÑOLA:
·      La estimación del recurso de apelación interpuesto por una acusación popular, por parte de la Sala Penal de la Audiencia Nacional, dando lugar a que se citen como investigados al Gobernador  del Banco de España y  al Presidente de la CNMV, en el procedimiento sobre la salida a bolsa de BANKIA.
·      La supuesta orden dada por la FGE de no promover la investigación del Presidente de la Comunidad Autónoma de Murcia por supuesto delito de prevaricación.

Tales hechos no son homogéneos pero ponen de manifiesto serias deficiencias de la actual configuración del Ministerio Fiscal para que pueda asumir la función de llevar la INSTRUCCIÓN de las causa penales en ESPAÑA.
El primer aspecto señalado, supone que por el Ministerio Público se descartó la necesidad de que tales AUTORIDADES (al frente de dos instituciones de control y vigilancia) debían declarar en sede judicial como investigados (antes imputados) por hechos que, al menos en abstracto, tuvieron conocimiento y capacidad para intervenir (e incluso evitar). Se trata de hechos de enorme trascendencia que parece conveniente esclarecer y para ello resulta necesario que tales responsables púbicos comparezcan como investigados. Ha tenido que ser la Sala la que obligue a que se practiquen estas declaraciones.
El segundo aspecto nos parece más grave porque pone de manifiesto el funcionamiento defectuoso del Ministerio Público, por la actual regulación de la estructura jerárquica de nuestra INSTITUCIÓN. Tal estructura y el principio de unidad de actuación han de interpretarse como subordinados a la consecución del objetivo que garantiza nuestra Constitución: LA SEGURIDAD JURÍDICA. Por ello, desde nuestro punto de vista, las órdenes particulares o singulares, no tienen sentido como instrumento para conseguir la unidad de actuación subordinada a la seguridad jurídica. Pero es que además no alcanzamos a comprender (ni debe admitirse) que las órdenes, dentro de nuestra institución, sean negativas, es decir, que se nos ordene no investigar o no perseguir un posible delito. De admitirse las órdenes singulares o particulares éstas han de ser siempre positivas y, a ser posible, por escrito. Esto es, incoe Vd. procedimiento o investigue Vd. ese hecho y a esa persona (no al contrario).
Por otra parte, este hecho, pone de manifiesto la necesidad de constituir, a nivel de fiscalías periféricas,  de manera forzosa secciones de delitos relacionados con la corrupción y  que se dote de relevancia propia a las de económicos, potenciando tanto sus medios personales como materiales.
Desde nuestra perspectiva, con estos dos acontecimientos, el Ministerio Fiscal, tal como está configurado, se aleja aún más de poder asumir la función de instrucción de las causa penales. Es necesario no sólo decir que el Ministerio Público tiene autonomía o independencia sino que lo decisivo es que en realidad la tenga y el ciudadano lo perciba.

Las Palmas de Gran Canaria a 15 de febrero de 2017.



La Comisión Ejecutiva de la Asociación Profesional e Independiente de Fiscales




LA DIGNIDAD DE LOS FISCALES DE CATALUÑA

Considero un exceso, incluso en las circunstancias en las cuales se pronuncia la Fiscal Jefe de Barcelona, afirmar que "Sanchez Ulled nos devolvió la dignidad a todos los fiscales de Cataluña".   No.  Sánchez Ulled ha hecho un gran trabajo, valiente y digno de todo elogio.  Pero los fiscales de Cataluña no se movían en la indignidad, ni siquiera aquellos que opinaban diferente de la posición jurídica que defiende con brillantez Sánchez Ulled.    Esa afirmación ofende a algunos fiscales, y está en mi modesta opinión fuera de lugar.  Totalmente fuera de lugar.  


lunes, 13 de febrero de 2017

COMUNICADO APIF EN APOYO A FISCALES DE CATALUÑA

Están pasando cosas muy graves en Cataluña, algunas de las cuales son delitos.  El trabajo de los fiscales es precisamente el acusar delitos y debemos hacerlo cuando tengamos pruebas de que se cometen sea quien sea quien perpetre los mismos.   Ese es nuestro trabajo, y es un trabajo muy importante para la convivencia democrática.   Que el investigado no esté contento con la actuación de los fiscales es algo relativamente normal.  Pero que empiecen a producirse ataques colectivos a fiscales por el hecho de que instemos la aplicación de la ley es traspasar los límites de convivencia (y también de la legalidad vigente).   Por ello, la APIF ha hecho este Comunicado que comparto en su integridad, al tiempo que traslado a Ana Magaldi y los compañeros de las fiscalías de Cataluña, mi tierra, todo el apoyo que puedo darles.  Os dejo el Comunicado.

Ante los graves incidentes ocurridos en Barcelona la Asociación Profesional e Independiente de Fiscales quiere mostrar su absoluto apoyo y solidaridad a la Fiscal Jefe de Barcelona y a todos los compañeros de Cataluña, jueces y en especial fiscales, que cumplen con absoluta profesionalidad con su trabajo diario. Somos un Cuerpo del Estado que hemos jurado cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes y en eso trabajamos día a día para hacer de este país un lugar en el que convivir en paz con independencia de la ideología de cada uno. El respeto al marco constitucional y al Estado de Derecho es la única vía para una convivencia pacífica. El uso por algunos de las vías coactivas no hará sino reforzarnos en el compromiso que todos asumimos al tomar posesión del cargo. Sólo desde el respeto se puede construir una sociedad democrática.
No pueden tolerarse las actuaciones totalitarias e irrespetusosas con el Estado de Derecho, único marco de convivencia válido para todos los ciudadanos. Por ello mostramos nuestro apoyo a todos los compañeros que se ven perturbados en el ejercicio legítimo de nuestra profesión y en especial en estos días a los compañeros de Barcelona y por extensión de toda Cataluña.

Las Palmas a 10 de febrero de 2017

La Comisión Ejecutiva de la Asociación Profesional e Independiente de Fiscales