martes, 25 de abril de 2017

RECURSOS CONTRA NOMBRAMIENTOS EN LAS FISCALÍAS

Los fiscales no recurrimos mucho en las cosas que administrativamente nos afectan.  No se muy bien la razón, pero al final esta conformidad con lo que nos pasa ha acabado producir una Carrera en la que demasiadas cosas se hacen "porque siempre se han hecho así".  Recuerdo la airada queja de un vocal del Consejo Fiscal cuando la APIF recurrió una distribución de trabajo en una fiscalía: "los jueces no deben organizar nuestro trabajo", se dijo.   No, claro, pero si se organiza el trabajo de manera arbitraria algo habrá que hacer.   Los nombramientos son otro terreno en el que se recurre poco, quizá porque cuando se recurre normalmente se pierde el recurso.   El Tribunal Supremo ha diferenciado muy bien las facultades que tiene el CGPJ para los nombramientos de las que tiene el Fiscal General, de manera que se concede mucho más márgen de discrecionalidad a éste último.   A pesar de ello, he decidido recurrir el nombramiento del Fiscal Jefe de la Audiencia Nacional ante la Sala III, a fin de que se anule.   Yo pedí también la plaza y vi que nadie habia evaluado los méritos de unos y otros.  Que no baremó méritos la Sección Permanente de Valoración (art. 13.2 del Estatuto) y por tanto que la discrecionalidad del Fiscal General y la votación del Consejo Fiscal se hizo sin posibilidad de comparar baremados los méritos de los cantidatos, como ocurre con los jueces.   A mi eso no me parece bien, cuando la ley dice que esa Sección ha de estar creada y operativa desde el año 2007.  Pero se ha elegido ignorar el mandato de la ley: parece como si dado que el Fiscal General puede elegir a quien quiera, para qué esforzarse en baremar nada.   Yo digo que  si no hiciera falta, la ley no diría que hay que valorar méritos ni pondría el mérito y la capacidad como criterio a seguir en los nombramientos.  Mi amigo Juan Antonio Frago también ha recurrido (antes que yo) un nombramiento para el que fue ignorado por razones semejantes de manera que no estoy solo en mi discrepancia sobre como se hacen aquí las cosas.

Si no hay baremos, si no hay valoración de méritos, si todo el mundo vale lo mismo en la promoción porque no importa quien haga las cosas mejor o se haya esforzado más, la teoría del "minipunto" que alguna vocal del CF llegó a esgrimir como justificación para apoyar a los suyos, acaba destrozando en el curso de los años la carrera de los fiscales, y además politizando gravemente la Fiscalía. Además creo que las conversaciones que se están haciendo públicas estos días sobre políticos que influyen para colocar fiscales en puestos claves y lo consiguen, obliga a introducir unas reglas mínimas de valoración de méritos para corregir en lo posible esta línea.   Si los Fiscales Generales son personas de confianza de los Gobiernos con lo cual hay ya un condicionante importante para obtener plazas que a los Gobiernos les importe tener cerca; si los vocales del CF se inclinan por votar a los suyos (en el caso de la Audiencia Nacional fue una votación a bloque en ese sentido, cada asociación a su candidato), o -a cambio de contraprestaciones en otros nombramientos- a quien al Fiscal General le parece mejor; si no hay factor corrector de méritos o capacidad porque no se evalúan ni bareman; y si la motivación del nombramiento se reduce a elogiar al elegido (a veces parecen más discursos de concesión de condecoraciones que motivación de nombramientos), el panorama para ascender aquí es complicado salvo que se produzca una extraña alineación de astros -a veces ocurre- o uno pase por el aro y haga ojitos al poder o a la jerarquía.   Como no es mi caso, prefiero intentar que los Tribunales valoren si se aplica o no la ley.   Y si se pierde, pues a seguir.

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